jueves, 21 de noviembre de 2013

Somos, desde el principio.

No eres mi mitad, eres mi vida entera.
Me apetece escribirte a ti, hoy.
Por ser conmigo, desde el momento
en que la casualidad quiso
que nos cruzáramos hace dieciséis años
en una carrera hacia la vida.

Eres mi persona, la que me aguanta,
me alegra y me quiere como nosotras sabemos,
en silencio y a gritos.

Eres única, fuerte y bonita como una flor en medio del desierto
a punto de provocar un nuevo cataclismo.
Sigue la línea de la vida sujetándome por la espalda
y de puntillas, para que pueda quererte igual. O más.

Desde este noviembre formas parte de mi poesía,
pero recuerda que empezaste a formar parte de mi historia
y mi sangre un mayo prematuro.

No hacen falta mil besos para demostrarte todo lo que te quiero,
ni trescientos perdones para que sepas que lo siento.
Demuéstrale al mundo tus ganas y tus miedos,
algo bueno conseguirás, seguro.

Siempre que no sepas hacia dónde mirar,
gírate,
              te estaré sonriendo.

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